Sofonisba Anguissola

Sofonisba Anguissola

Quizás el nombre de Sofonisba Anguissola  no os suene de nada, os parezca extraño y no sepáis muy bien de donde es. 

¿Y si veis este cuadro os suena más?

Si habéis visitado el Museo del Prado de Madrid seguro que lo habéis visto, si no, se trata de un retrato de Felipe II. Y os preguntaréis, ¿qué hace una pintora italiana pintando cuadros para un rey español? Atentos porque os voy a contar su historia. 

Sofonisba Anguissola nació en Cremona sobre el año 1535, hace más de 400 años, y falleció en Palermo en 1625. Pero, ¿porqué es tan importante? Sofonisba fue la primera mujer de éxito del Renacimiento, ¡además de llegar a cumplir casi los 90 años!

¿Os habéis preguntado porque se llamaba así? Si conocéis la historia antigua de Cartago quizás os suene el general Aníbal. Como su familia tuvo una estrecha conexión con esta historia decidieron llamarla como la trágica protagonista cartaginesa que aparece en ella. 

Sofonisba perteneció a una familia noble de Cremona y era la mayor de siete hermanos, de las cuales seis eran chicas.  Sofonisba fue educada en pintura junto a sus cuatro hermanas y durante sus primeros años en el mundo de la pintura recibió clases de artistas de la época como Bernardino Campi o Bernardino Gatti. 

Cuadro realizado por Sofonisba que muestra a sus hermanas jugando al ajedrez

Fue cuando viajó a Roma cuando recibió clases del gran Miguelangelo, os suena más este artista, ¿verdad?. Por desgracia Sofonisba no lo tuvo tan fácil como Miguelangelo, en aquella época el hecho de ser mujer limitaba muchas cosas y en muchas ocasiones no podían hacer lo mismo que los hombres. ¡Pero eso no bastó para que Sofonisba dejara de pintar!

De Roma se fue a vivir a Milán y con solo 27 años llegó a Madrid para convertirse en la pintora de la corte española, además de ser la dama de compañía de la nueva reina Isabel de Valois. ¡Todo un honor para ella! Y por este motivo pintó el cuadro que hemos visto al principio, el de Felipe II. Además no solo pintó ese cuadro, se dedicó a pintar principalmente retratos de corte oficiales, como los de la reina o de otros miembros de la familia real. 

Cuadro de Isabel de Valois

Sofonisba se casó con Francisco de Moncada, hijo del virrey de Sicilia. Tras fallecer Francisco se casó de nuevo, pero esta vez con Orazio Lomellino, capitán del barco en el que viajaba.  

Finalmente, sus últimos años fueron en Génova donde pudo pintar y dibujar tranquilamente y donde recibió visitas de otros pintores y artistas. 

Tras su muerte su marido dejó este mensaje en su tumba: 

«A Sofonisba, mi mujer [...] quien es recordada entre las mujeres ilustres del mundo, destacando en retratar las imágenes del hombre [...] Orazio Lomellino, apenado por la pérdida de su gran amor, en 1632, dedicó este pequeño tributo a tan gran mujer».

¡Fue una figura importante para el feminismo! Gracias a su ejemplo, otras mujeres tuvieron el valor de seguir con su sueño como artistas.

Autorretrato